PROTEINAS, ¿SÓLO PARA DEPORTISTAS?
La respuesta es, claramente, no. Y vamos a ver por qué.
Las proteínas son fundamentales dentro de cualquier dieta saludable. Están formadas por cadenas de aminoácidos.
Las proteínas de la dieta la encontramos de origen animal, como las carnes y pescados, los huevos o los productos lácteos; y de origen vegetal así como en las legumbres y los frutos secos.
Las necesitamos, a parte de por su aporte de calorías, para el desarrollo y la reparación de nuestros músculos y otros tejidos. Nuestros músculos, cartílagos, ligamentos, piel, cabello y uñas están básicamente compuestos de proteínas.
También se antoja muy importante a la hora de facilitar el transporte de algunas sustancias a través de la sangre, como lípidos o minerales.
Juegan también un papel importante en el sistema inmune. Los anticuerpos, la hemoglobina, ciertas hormonas como la insulina y las enzimas son también proteícas.
En las dietas para pérdida de peso, ocupan un lugar muy importante, ya que son los nutrientes que menos calorías nos aportan en relación con la sensación de saciedad que nos generan. En personas sanas, las dietas mal diseñadas y mal balanceadas con déficit de proteínas son un error muy común. Cuando el organismo no obtiene la cantidad necesaria de proteínas comienza a dar señales de alerta.
¿CUÁNTA CANTIDAD DE PROTEÍNA DEBO COMER AL DÍA?
Para que el cuerpo funcione correctamente se necesita ingerir en la dieta una cantidad mínima de proteínas de buena calidad.
Generalmente se recomienda ingerir diariamente un mínimo de 0,8 gramos de proteína por kilogramo de peso corporal. Es decir, si pesamos 60 kg. debemos ingerir diariamente 48 gr.
Pero si se realiza actividad física o la persona está en etapa de crecimiento, la cantidad de proteína ingerida debe ser mayor, entre 1,5 y 2,5 gramos de proteína por kilogramo de peso corporal. Es decir, en el mismo sujeto de 60 kg. llegaríamos hasta los 150 gr. diarios.
Por ello, es tan importante que nuestra dieta sea llevada por un profesional cualificado para ello, que nos hará varios test y preguntas sobre nuestra vida diaria para poder PERSONALIZAR NUESTRA DIETA. Otra cosa no es posible. Aquellos nutricionistas que se sacaban la dieta del escritorio en la primera cita con el paciente deben quedar para la historia.
Éstos datos se refieren a proteína real que tienen los alimentos. Por ejemplo, 100 g de pechuga de pollo no se corresponde con 100 g de proteínas, sino que viene a ser unos 30 g.de proteína real.
¿QUÉ SUCEDE CUANDO NO INGERIMOS SUFICIENTES PROTEÍNAS?
Un déficit en la ingesta de proteínas se asocia con una disminución de la masa muscular, por lo que nuestro metabolismo puede verse reducido también. Relacionado con esto podemos encontrar una disminución de la capacidad para realizar esfuerzos, viéndose afectada también la quema calórica diaria no proveniente del ejercicio (NEAT) (enlace).
Es por ello que, como antes comentábamos, sea crucial realizar un aporte suficiente en las dietas de pérdida de peso ya que el éxito o el fracaso de la misma puede verse afectado directamente por este parámetro.
Si la deficiencia proteica en una dieta inadecuada se acompaña con una drástica y poco saludable disminución de las calorías totales, nos encontraremos con un aumento de la fatiga o el cansancio mantenido pues el organismo no dispone de la energía suficiente para cumplir con las tareas de todos los días; y para un extra, mucho menos.
En los niños con deficiente ingestión de proteínas pueden existir problemas de crecimiento o alteraciones intelectuales.
Durante el embarazo podemos encontrar problemas en el desarrollo del feto.
Así que aquellos que, con un exceso de peso, vayan detrás de fórmulas mágicas para alcanzar sus objetivos, como la dieta de piña o de espinaca, deben eliminar estas ideas ya que llega a ser hasta peligroso a corto y medio plazo.
One comment
Sí, señor!!!! Ole esos prepar de Alacannnnnt
Ole ole ole